Descubriendo el Laboratorio de Bioinformática y Biología Molecular de la mano de Seichi Mochizuki

Cada uno de nosotros tiene una historia diferente, hoy presentamos la de Seichi Mochizuki, estudiante de quinto año de la carrera de biología.

Iniciamos la entrevista pidiéndole a Seichi que nos hablara sobre él. De esta manera, nos comentó acerca de lo que determinó su área de interés actual: enterarse que a partir de bacterias se podían producir proteínas recombinantes, y que ya no hay necesidad de matar a animales para la extracción de hormonas como la insulina. Esto, más su interés por la ciencia, fue lo que lo encaminó a estudiar biología.

“Lo que quería era aprender a producir proteínas recombinantes a partir de bacterias. ¿Qué hice? Investigué sobre el lugar más próximo a mi que pudiera enseñarme las técnicas necesarias para lograrlo, y busqué cómo entrar”, mencionó.

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Seichi Mochizuki

Un nuevo inicio: El laboratorio

En su segundo año de la universidad, decidió involucrarse en los Laboratorios de Investigación y Desarrollo (LID). Se contactó con un profesor de UFBI y él lo apoyó para ingresar al Laboratorio de Bioinformática y Biología Molecular del Ph.D. Mirko Zimic y la Ph.D. Patricia Sheen.

Cuando se le preguntó acerca de cómo fue su inicio en el laboratorio, él respondió: “Uno piensa que va a llegar a hacer todo sin supervisión, pero esa confianza se tiene que ganar. Al principio, solo miraba, anotaba como se realizaba la técnica y respondía preguntas”, señaló.

¿Cómo es el Laboratorio de Bioinformática y Biología Molecular?

Sobre los temas que se investigan dentro del Laboratorio de Bioinformática y Biología Molecular, Seichi nos comentó que el laboratorio es muy organizado y se realizan diversos proyectos, incluso hay un equipo dedicado al estudio del COVID-19, pero que principalmente se centra en tuberculosis y en buscar métodos para la caracterización de cepas en base a su resistencia frente a fármacos.

“El laboratorio te educa y da un esquema de cómo será tu día a día haciendo investigación. Aprendí a ser más ordenado, atento y meticuloso. También aprendí nuevas técnicas como PCR, antes de desarrollarlas en clase y, cuando finalmente me las enseñaron, aprobé fácilmente las evaluaciones”, mencionó.

Además, nos comentó acerca del perfil de quienes ingresan al laboratorio: “Se valora mucho la responsabilidad, constancia y curiosidad”.

“Los doctores son personas ocupadas y no van a estar pendientes de lo que estás haciendo todo el tiempo, pero se van a enterar de tu desenvolvimiento en el laboratorio por los otros miembros. También es importante reconocer dónde te requieren. Lavaba las placas de Petri sucias que veía porque, a pesar de que no era mi trabajo, es justamente esta disposición a ayudar en todo la que valoran”, mencionó.

Clonación y producción de proteínas para realizar inmunodiagnósticos

“Mi proyecto evalúa el uso potencial de los antígenos recombinantes GRA1 y SAG1 para el inmunodiagnóstico de toxoplasmosis en pacientes con VIH”, indicó. La toxoplasmosis es una enfermedad parasitaria causada por Toxoplasma gondii. Puede llegar a infectar a humanos a través de la ingesta de alimentos contaminados, o exposición a la materia fecal de miembros de la familia Felidae, que son los huéspedes definitivos de este parásito.

“Este proyecto, es parte de uno más grande que también considera a otros antígenos. Lo que más me llamó la atención, y la razón por la cual decidí ser parte de este proyecto, fue la oportunidad de aprender a realizar el clonamiento y expresión de proteínas recombinantes, que era algo que siempre me había interesado”, señaló.

El proceso inicia con la extracción del ARN del parásito. Luego, mediante una retrotranscripción, el ARN pasa a ser ADN codante. Se realiza una PCR para la amplificación de la secuencia con primers que incluyen enzimas de restricción, y se obtiene el inserto. Simultáneamente, se extrae un plásmido de una cepa de E. coli. Una vez extraído, se digiere el plásmido y el inserto con enzimas de restricción, y luego se ligan. Después, mediante una transformación, se ingresa el plásmido con el inserto en una cepa de E.coli, y estando ahí, se da la producción de proteínas. Finalmente, se extraen y purifican las proteínas, y se realiza una prueba de ELISA, la cual verifica su eficacia para futuros ensayos de inmunodiagnóstico.

Ser curioso y aprovechar las oportunidades

Para culminar la entrevista, le pedimos a Seichi un consejo para los estudiantes interesados en pertenecer al Laboratorio de Bioinformática y Biología Molecular. Él nos comentó lo siguiente:

“El que no intenta, no gana. Si eres cachimbo, miralo de esta manera, tú tienes las mismas capacidades que todos de conseguir lo que quieres, no te desanimes. Entiendo que la idea de hablar con un doctor puede intimidar, pero son amables y te van a tratar de ayudar. Preguntar nunca está de más. Si te gusta la investigación debes ser curioso y aprovechar las oportunidades que se te presenten. Siempre manteniendo tus valores, porque no solo es ser un gran investigador, sino también una persona educada”, afirmó.