Investigador de Cayetano Heredia participó en publicación científica para la revista Nature
El nuevo hallazgo del paleontólogo peruano Mario Urbina resultó ser el animal más pesado que habitó la tierra. Este ha sido bautizado como Perucetus colossus (el coloso cetáceo del Perú) y el descubrimiento publicado en la prestigiosa revista Nature el 2 de agosto. Este artículo contó con la participación de investigadores de diferentes partes del mundo, entre ellos el Dr. Rodolfo Salas-Gismondi, docente y coordinador del Laboratorio de Paleontología y Evolución de Vertebrados de nuestra universidad.
Perucetus colossus fue un cetáceo primitivo del grupo de los Basilosauridae que habitó las costas del Perú durante el Eoceno medio, hace unos 39 millones de años. Se estima que alcanzó unos 20 metros de longitud y cerca de 199 toneladas de peso, convirtiéndose en el animal más pesado que haya habitado la Tierra. Sus huesos se encuentran sumamente modificados en relación a otros animales, debido a que adquirieron una enorme densidad y un volumen descomunal. Algunos animales acuáticos poseen este tipo de características, pero se desconocía que habían alcanzado valores tan extremos. Tampoco se sabía que en el Eoceno, una época cálida del planeta, los mares podían proporcionar recursos suficientes para que evolucione un animal de la magnitud de Perucetus.
Las primeras vértebras fueron descubiertas por Mario Urbina en 2013 mientras caminaba por la zona de Samaca (desierto de Ica), buscando restos de cetáceos primitivos. Mario llevó a varios científicos para que identifiquen el fósil, pero las peculiares características de su forma, así como la extrema densidad del hueso generó muchas interpretaciones al punto que algunos pensaron que ni siquiera era hueso. Mario estaba convencido que se trataba de un cetáceo desconocido gigantesco y el tiempo le dio la razón. Luego de diez años, el extraordinario fósil fue publicado por científicos peruanos y extranjeros en Nature, la revista científica más prestigiosa del mundo, con el nombre de Perucetus colossus, por ser el animal más pesado de todos los tiempos. El material descubierto (MUSM 3248) consiste de 13 vértebras, cuatro costillas y parte de la pelvis. Se desconoce el resto del esqueleto.
Perucetus ha sido bautizado de esa forma en honor al Perú, pues confirma que el registro fósil del territorio peruano es uno de los más valiosos e importantes del mundo en animales marinos.
¿Cómo sabemos que fue uno de los animales más pesados de todos los tiempos?
El aumento en la densidad de los huesos se observa en varios animales que habitan aguas poco profundas y que se alimentan de organismos que viven en el fondo, como sirenios, hipopótamos, cocodrilos, etc. Sin embargo, los huesos de Perucetus colossus presentan el mayor grado de densidad y aumento de volumen conocido para cualquier animal que haya vivido en la Tierra, acuático o terrestre. Esto significa que el hueso casi en su totalidad es compacto, a diferencia de los huesos porosos que poseen todos los animales. Además, el volumen de sus huesos es 350 % mayor que el de otros basilosaurios.
Debido a que el peso del esqueleto en mamíferos acuáticos es una fracción del peso total que varía entre ciertos rangos, se ha estimado que Perucetus podría haber pesado 199 toneladas, más que la ballena azul (130-150 toneladas) o el gigantesco Argentinosaurus (~50-100 toneladas). Antes del descubrimiento de Perucetus no se sabía que los animales habían alcanzado tales magnitudes.
Para estos estudios, se crearon modelos en tres dimensiones de cada uno de los huesos usando un escáner láser. Con esta información y una serie de regresiones computacionales (análisis estadísticos), el equipo estima un peso en vivo de Perucetus con una minima de 86 toneladas y un máximo de 340, en promedio unas 199 toneladas.
¿Cuál era su alimento?
Como no se ha descubierto el cráneo ni los dientes de Perucetus no sabemos de qué se alimentaba. Sin embargo, debido a la densidad de sus huesos se piensa que era un animal costero que vivía cerca al fondo en aguas poco profundas. Probablemente ahí se alimentaba de animales bentónicos, es decir, de aquellos que viven asociados al fondo, como crustáceos, moluscos o peces. También existe la posibilidad que haya sido herbívoro, aunque en este caso sería el único cetáceo herbívoro conocido.
Palabras del Dr. Rodolfo Salas
La publicación del artículo también es importante porque resalta el trabajo realizado en el laboratorio de Cayetano, perteneciente a los Laboratorios de Investigación y Desarrollo, del cual el Dr. Rodolfo Salas es coordinador:
“Nuestro Laboratorio de Paleontología y Evolución de Vertebrados está enfocado en la evolución de los ecosistemas peruanos, sobre todo del ecosistema marino de Humboldt. Los resultados de esta investigación ayudan a entender cómo ha cambiado el ambiente y los recursos a través del tiempo y abren oportunidades para realizar nuevas investigaciones sobre las interesantes criaturas que existieron en el pasado”.
Además, resaltó la importancia de estas investigaciones realizadas en conjunto, las cuales brindan la oportunidad a nuestros estudiantes de conocer más sobre esta especialidad y participar en proyectos:
“Las investigaciones colaborativas que realizamos con el Museo de Historia Natural y paleontólogos extranjeros son una oportunidad importante para que muchos estudiantes de Cayetano puedan participar y desarrollar investigaciones en paleontología, una ciencia que empieza a ganar adeptos, debido a que aporta conocimiento para enfrentar el cambio climático, la pérdida de hábitats y la extinción de especies. También, ayuda a entender el origen de la diversidad actual y sus amenazas”.
Los científicos
El equipo internacional que participó en la publicación de Nature está conformado por Giovanni Bianucci (Departamento de Ciencias de la Tierra, Universidad de Pisa, Italia), Olivier Lambert (Instituto Real de Ciencias Naturales de Belgica, Belgica), Marco Merella (Departamento de Ciencias de la Tierra, Universidad de Pisa, Italia), Alberto Collareta (Departamento de Ciencias de la Tierra, Universidad de Pisa, Italia), Rebecca Bennion (Universidad de Liege, Belgica), Klaas Post (Museo de Historia Natural de Rotterdam, Paises Bajos), Christian de Muizon (Museo de Historia Natural de Paris, Francia), Giulia Bosio (Universidad de Milan-Bicocca, Italia), Claudio Di Celma (Universidad de Camerino, Italia), Elisa Malinverno (Universidad de Milan-Bicocca, Italia), Pietro Pierantoni (Universidad de Camerino, Italia), Igor Villa (Universidad de Berna, Suiza) & Eli Amson (Museo Estatal de Historia Natural de Stuttgart, Stuttgart, Alemania). Además los paleontólogos peruanos Mario Urbina (Museo de Historia Natural UNMSM), Rodolfo Salas-Gismondi (Universidad Peruana Cayetano Heredia) y Aldo Benites-Palomino (Universidad de Zurich y Museo de Historia Natural-UNMSM).