Investigadores UPCH y de la Pontificia Universidad Católica de Chile buscan producir localmente los componentes para fabricar una prueba molecular rápida de SARS-CoV-2
Conversamos con la Dra. Mónica Pajuelo, jefa de la Carrera Profesional de Farmacia y Bioquímica, para conocer sobre este proyecto, sus beneficios y objetivos propuestos.
La baja disponibilidad del equipamiento de laboratorio e insumos moleculares locales, han llevado a un modelo basado en la importación para el diagnóstico de SARS-CoV-2. Este modelo centralizado y dependiente no solo afecta la capacidad de respuesta frente al COVID-19 a nivel nacional, sino que también limita las posibilidades de desarrollo local de nuevas tecnologías y de estrategias de control de futuras pandemias.
De esta manera, la Dra. Mónica Pajuelo, jefa de la Carrera Profesional de Farmacia y Bioquímica; el Dr. Daniel Guerra, coordinador principal del Laboratorio de Moléculas Individuales: Manipulación y Visualización; y tres bachilleres de nuestra facultad: Lucero Merino, Lucero Mascaro y Nicolás Arias; en colaboración con el Dr. Fernán Feferici Noé y el Dr. César Ramírez Sarmiento, investigadores de la Pontificia Universidad Católica de Chile, vienen desarrollando un nuevo proyecto.
De izquierda a derecha: Lucero Mascaro, Lucero Merino, el Dr. Daniel Guerra y la Dra. Mónica Pajuelo
Equipo de estudiantes UPCH: Nicolás Arias, Lucero Merino y Lucero Mascaro
¿En qué consiste?
Se trata del desarrollo y producción local de kits moleculares de libre acceso y bajo costo para el diagnóstico in situ de SARS-CoV-2. “Estamos trabajando en elaborar los reactivos que se requieren para llevar a cabo la prueba”, explicó la Dra. Mónica.
Es decir, se busca producir localmente los componentes, que son proteínas y enzimas necesarias para que se lleven a cabo las reacciones, que permitan la detección de SARS-CoV-2.
Actualmente estos componentes (reactivos) se consiguen en el exterior, motivo por el cual su producción local implica un gran beneficio. “Por eso, es importante que podamos producirlos, a través de la clonación y producción de estas proteínas recombinantes”, añadió.
Desarrollo del proyecto y objetivo
Los investigadores se han propuesto desarrollar dos pruebas para detectar SARS-CoV-2, las cuales son isotérmicas, es decir, no requieren de un termociclador; además, sus sensibilidades son equiparables al RT-qPCR, utilizado para el diagnóstico de COVID-19. La primera se llama RT-LAMP y la están trabajando los investigadores chilenos. La segunda se llama RPA/Cas y está a cargo del equipo UPCH, debido a que también se cuenta con un proyecto financiado por FONDECYT como antecedente.
Dicho proyecto fue el desarrollo y validación de una prueba rápida molecular para la detección de SARS-CoV-2, el cual tuvo como investigadora principal a la Dra. Mónica Pajuelo y co-investigador a José Luis Málaga, Ph.D. (c) de la Universidad de Tohoku, Japón.
“Esta propuesta se diferencia de otras iniciativas en Perú porque no sólo estamos trabajando en la prueba de detección, sino también en la producción de los insumos moleculares de manera local”, mencionó la Dra. Pajuelo.
De esta manera, los investigadores esperan estandarizar los procesos de producción local de estas enzimas para no depender de la importación de los reactivos y crear un repositorio de insumos de diagnóstico de libre acceso que permitan la replicación e implementación local y su distribución. Por el momento, el proyecto se encuentra en una etapa piloto, pero se espera lograr los objetivos propuestos en el menor tiempo posible para continuar contribuyendo a la sociedad con soluciones científicas y tecnológicas producto del trabajo responsable y multidisciplinario junto a la calidad UPCH que nos caracteriza.