Kimberly Peceros nos presenta el Laboratorio de Ecotoxicología

Kimberly Peceros, estudiante de quinto año de Biología, comparte con nosotros su experiencia en el Laboratorio de Ecotoxicología y su desarrollo personal y profesional.

Kimberly nos comentó que al inicio solo sabía que le atraía el área de biología de la conservación, sin embargo, no fue hasta que se volvió miembro activo de la división de Ecotoxicología acuática de GEECO que descubrió su interés por el monitoreo de contaminación de ecosistemas acuáticos. “Una de las actividades organizadas por GEECO que más me gustó fue una salida de campo en la cual realizamos un muestreo de macroinvertebrados”, resaltó.

“Es un grupo dinámico, con mucha comunicación y participación. A mí me gustó y actualmente soy subcoordinadora de la división”, comentó.

También se involucró en el Journal Club de Ecotoxicología de la UPCH, primero como participante y luego como apoyo del coordinador. Fue una experiencia que la ayudó a entender mejor en qué consiste la ecotoxicología y a desarrollar su pensamiento crítico. “No todos las publicaciones son perfectas, siempre hay algo que podría mejorar”, añadió.

Kimberly Peceros

Ecotoxicología: Investigación y trabajo en equipo

El Laboratorio de Ecotoxicología se centra en la evaluación de la calidad de ecosistemas acuáticos, la cual se basa en el estudio de la abundancia y diversidad de macroinvertebrados.

Además, se ha desarrollado una aplicación llamada “Aqua BioSmart” que puede ser utilizada incluso por personas que no se encuentran involucradas en el mundo de la ecotoxicología para reportar la calidad del agua. Esta aplicación es un álbum fotográfico de macroinvertebrados que ayuda a la identificación de las larvas recolectadas en campo y posteriormente determina la calidad del agua en base a los datos introducidos de los organismos recolectados.

En esta oportunidad, para ingresar al laboratorio ella le escribió un correo al Dr. Raúl Loayza preguntando si se necesitaba apoyo en el laboratorio y él le contestó que sí. “Participar de la división de Ecotoxicología acuática de GEECO ayudó a que me aceptaran, puesto que ya me conocían y sabían que estaba dispuesta a ayudar con los proyectos que se desarrollaban en el laboratorio”, comentó.

Actividades y habilidades adquiridas

“En mis horas libres iba al laboratorio, tomaba algunas muestras del refrigerador y me dedicaba a la identificación y clasificación de los macroinvertebrados presentes en las muestras. Dependiendo de la presencia o ausencia de estos organismos, se determinaba la calidad del agua. Finalmente, tenía que enviar los datos recolectados al encargado del proyecto para que sean procesados”, comentó.

“Si tenía alguna duda, me ayudaban. Además, realizaban una revisión adicional para verificar que lo había hecho bien y me corregían para que aprendiera. Por otro lado, también realizaban charlas para la capacitación de los miembros participantes de algún proyecto específico para explicar las metodologías que se iban a emplear”, expresó.

Respecto a las habilidades adquiridas, Kimberly nos comentó que aprendió a ser más paciente y delicada al manipular las muestras, a comunicarse con los demás miembros en caso no pudiera asistir y a trabajar en equipo.

“No tenemos muchos cursos orientados a ecología, y pertenecer al laboratorio te ayuda a vincular la teoría aprendida, a aprender nuevas metodologías y también te introduce a todos los tipos de proyectos que podrías realizar en esta área”, señaló.

Índice biótico específico para humedales

Kimberly trabaja su investigación junto a María Paula Pérez. Su proyecto propone el uso de un índice biótico específico para la evaluación de la calidad del agua de humedales de la costa peruana.

Los índices bióticos que se usan en la actualidad aparte de no ser propios de ecosistemas peruanos, tampoco son para humedales.

“Un índice biótico basado en macroinvertebrados bentónicos de humedales nos daría un panorama más específico para este ecosistema en particular y se podría determinar si realmente se encuentra contaminado o no. A partir de esta información, se podría tomar acción para remediar el daño o para conservar el humedal, según corresponda”, comentó.

Decidieron enfocarse en los humedales de la costa peruana, debido a que el impacto sobre los ecosistemas de esta región es mayor por los altos niveles poblacionales. “Consideramos que abre posibilidades a futuras investigaciones sobre humedales y además podría ser utilizado como referencia para así aplicarlo a humedales de otras regiones del país”, señaló.

No tengan miedo de involucrarse

Como mensaje final acerca de la participación que pueden tener nuevos estudiantes en el laboratorio o en el área de ecología, Kimberly nos comentó:

“Si todavía no sabes qué área te interesa, no te preocupes. Intenta en un laboratorio y en caso descubras que no es lo tuyo, vas a otro. Tampoco tengas miedo de involucrarte en nuevas actividades, puede que creas que no tienes suficiente tiempo, pero si algo realmente te interesa, vas a encontrar el tiempo”, comentó.