¿Qué tan peligroso es el dengue? – Entrevista a la Dra. Francesca Falconi

Dra. Francesca Falconi: Bióloga con maestría en Bioquímica y Biología Molecular de la UPCH y doctorado en Ciencias Biomédicas en la Universidad de Amberes, Bélgica. Becaria de investigación postdoctoral de la Unidad de Virología del Instituto de Medicina Tropical Alexander von Humboldt y del Instituto de Medicina Tropical de Amberes.
  1. ¿Qué es el dengue y cómo me puedo contagiar?

El dengue es una enfermedad causada por un virus con el mismo nombre, el cual es capaz de infectar a personas de cualquier edad. Por otro lado, la enfermedad se caracteriza por presentar como síntoma principal fiebre, que puede ser acompañado por dolor articular y muscular, dolor de cabeza, dolor en los ojos y salpullido.  Cabe mencionar que una persona se contagia de dengue a través de la picadura de un mosquito. 

El ciclo inicia cuando una persona infectada con el virus del dengue, es decir, que tiene el virus circulando en sangre, es picada por un mosquito. El mosquito se infecta con el virus al tomar la sangre y luego, en un periodo entre 4 a 10 días, el virus se disemina por todo el cuerpo del animal y, al llegar a las glándulas salivales, será capaz de inyectar el virus al picar a una persona sana. Después de la picadura del mosquito, entre 4 a 7 días, la persona infectada puede manifestar los primeros signos de la enfermedad  y entrará en una etapa febril, en la que el virus se está replicando en su cuerpo en grandes cantidades. Entonces, podemos afirmar que si la persona infectada es picada por el mosquito, éste puede infectarse e iniciar nuevamente el ciclo. 

Es importante mencionar que esta enfermedad no se transmite por contacto directo entre personas, sino que es necesaria la presencia del mosquito. Para que una persona contagiada pueda infectar a otra, se necesita obligatoriamente al vector.

El vector es un organismo que es empleado por ciertos patógenos para poder transmitirse de un organismo a otro. El caso del dengue se necesita un mosquito, especialmente uno del género Aedes. Dentro de ese género, Aedes aegypti y Aedes albopictus son los principales vectores de dengue, pero es el Aedes aegypti el mosquito más importante, debido a que está altamente distribuido en zonas tropicales y temperadas a nivel mundial, incluyendo nuestro país. Además, es la única especie que transmite el virus que ha sido reportada en el Perú. Cabe mencionar que también es fácilmente reconocible porque es oscuro con bandas de color blanco en las patas y parte del cuerpo. 

  1. ¿Existen tipos de dengue?

Si nos referimos a la enfermedad, hay una clasificación actual utilizada por la OMS que clasifica a la enfermedad con respecto a las manifestaciones clínicas en el paciente. Así, se puede dar de tres maneras.

  • Dengue sin signos de alarma
  • Dengue con signos de alarma 
  • Dengue grave

Esta clasificación logra mejorar el manejo clínico de los pacientes cuando acuden a los centros de salud 

Por otro lado, si nos referimos al virus que causa la enfermedad, existen cuatro tipos de dengue llamados serotipo 1, 2, 3 y 4; todos son capaces de causar la enfermedad del dengue y están altamente distribuidos en el mundo, incluido nuestro país.

  1. ¿Cuáles son los primeros signos de alerta?

La enfermedad inicia con fiebre muy alta que puede ser tratada en casa. Sin embargo, si se sospecha de infección por dengue, y luego de aproximadamente dos días de la aparición de fiebre o los primeros síntomas, hay presencia de cualquiera de estos síntomas que incluyen: náuseas, vómitos, dolor abdominal intenso, sangrado en las encías y/o debilidad intensa, la persona debe acudir a un establecimiento de salud de forma urgente. Estos signos de alarma significan que la enfermedad puede evolucionar a la forma más crítica, que es el dengue grave, el cual puede ser mortal. 

Es importante mencionar que no hay tratamiento específico contra el dengue, sino que el manejo de las personas infectadas es en base a los síntomas. Lo más importante es no automedicarse, tratar la fiebre sólo con paracetamol y mantenerse hidratado. Hay que evitar el uso de AINES (ejemplo: aspirina, ibuprofeno, el ketoprofeno, el celecoxib, el diclofenaco y el ketorolaco) que pueden agravar la enfermedad al igual que los corticoides. 

  1. ¿Hay alguna razón en particular por la que el dengue haya llegado a la capital?

La presencia de la enfermedad está supeditada a la presencia del mosquito. Anteriormente, los casos que han ocurrido en Lima eran casos importados de personas que viajaban de lugares con brotes de dengue hacia la capital. No obstante, el número de casos este año se ha disparado en Lima y una de las razones es la presencia del mosquito relacionada al cambio climático. Este cambio hace que las temperaturas elevadas se mantengan por un mayor tiempo, lo cual hace que el mosquito pueda reproducirse y completar su ciclo de vida. 

También, la llegada del dengue a la capital está ligada a factores sociodemográficos. En Lima, la mayoría de casos se encuentran en los alrededores de la ciudad, y principalmente en distritos donde el agua potable llega por horas. Esto trae como consecuencia el almacenaje de agua, que son los lugares que el mosquito aprovecha para depositar sus huevos, para que puedan completar su desarrollo larvario.

Asimismo, hay mucha más eficiencia en la transmisión del virus en lugares altamente poblados. El mosquito tendrá mayor acceso a picar personas y transmitir el virus de forma más eficiente. Una vez que está infectado con el virus, este permanece infeccioso toda su vida, mientras que la etapa adulta suele durar entre 3 a 4 semanas y, durante todo ese tiempo el mosquito cada vez que pica a una persona, transmitirá la enfermedad. 

  1. ¿Cuál es la mejor manera de protegerse?

Para el dengue no existe un tratamiento específico ni un antiviral que se pueda recetar. Actualmente, solo la vacuna Dengvaxia de Sanofi está aprobada por la FDA de Estados Unidos, pero su aplicación es principalmente recomendada para personas entre 9 a 16 años que hayan tenido dengue en el pasado y, por tanto, no ha sido adoptada por muchos países. La vacuna Qdenga (TAK-003) de Takeda recibió a finales del 2022 aprobación de la comisión europea para su comercialización en Europa, y luego, Reino Unido, Brasil, Argentina, Indonesia y Tailandia han aprobado también su uso. Sin embargo, uno de los grandes desafíos en el desarrollo de la vacuna contra el dengue es lograr inmunidad contra los cuatro serotipos. Es por ello que muchos países endémicos, como el Perú, aún se encuentran a la espera de mayor evidencia sobre la eficacia de las vacunas disponibles antes de que puedan ser adoptadas y aplicadas en un esquema de vacunación poblacional.

Por lo tanto, actualmente la mejor manera de protegerse es evitar la picadura del mosquito. Si en casa necesitamos almacenar agua es importante mantener los contenedores cerrados. Evitar el almacenamiento de agua en recipientes como floreros o plantas acuáticas, por ello es preferible usar arena húmeda. También, se sabe que el mosquito pica de día, por ello es importante usar manga larga o pantalones largos para evitar exponer la piel. En caso haya infestación por el mosquito es recomendable usar repelente. Por otro lado, en casa se debe tratar de cubrir las camas, especialmente de los niños, con un tul o mosquitero. Además, hay que tener especial cuidado con los niños y adultos mayores, ya que son los más propensos a desarrollar las formas más severas de la enfermedad, debido a que se encuentran menos protegidos a nivel inmunológico.

Comentarios finales:

Debido a la crisis climática se espera que en los próximos años las infecciones por dengue continúen incrementando en el país y que los brotes sean cada vez más frecuentes, de mayor magnitud y con mayor distribución geográfica. No es un comentario alarmista, sino basado en la dinámica de la enfermedad en los años recientes, por lo tanto lo mejor es estar preparados, todos como sociedad, desde el Estado, la academia, la industria y la población.

Debemos informarnos mejor sobre cómo se transmite esta enfermedad, evitar tener en casa medios que puedan servir para la reproducción del mosquito y, frente a sospecha de dengue, no automedicarnos.